Cuando Heracles llega, conducido por su auriga Yolao, a Lerna, Atenea le sugiere empezar con flechas ardientes para obligarlo a salir. Lo logra, pero la bestia le apresa y de nada sirve darle en la cabeza porque a una cabeza derivada aparecen dos o tres. A eso, llega Yolao y con ramas ardientes cauteriza las heridas para que no salgan más cabezas. Aprovecha Heracles, que con su cimitarra de oro (1) le corta la cabeza inmortal. Manchas sus espadas con la bilis de la bestia de tal forma que se convierten en mortales al menor contacto.
No obstante, antes de este desenlace, del pantano surge un enorme cangrejo (2) que muerde el pie de Heracles y éste lo pisa con furia en la concha. Más tarde, Hera reconocerá el esfuerzo del cangrejo colocándolo como parte de los signos del zodíaco. Héraclès et l'hydre de Lerne
[itd. Musée du Louvre]
Lucha de Hércules con la hidra de Lerna
de Francisco de Zurbarán
[itd. Museo del Prado]
Heracles y la Hidra en Dinamarca
[itd. Panoramio]
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(1) El héroe que en busca de oro se sumerge a luchar contra el monstruo marino.
(2) Las doce tareas de Heracles son su lucha contra cada uno de los signos del zodíaco.
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