Eolo cede la crianza de Melanipe a Desmontes, quien, al descubrirla después yaciendo con Posidón, la ciega y encierra a pan y agua en una tumba (1) donde tendrá a sus hijos gemelos Eolo (en honor al abuelo) y Beoto. No satisfecho con el castigo, Desmontes arroja a los niños al monte para que las bestias hagan lo suyo, pero un pastor de Icaria quien le salva (2).
El pastor entrega los niños a Teáno, mujer que necesitaba darle hijos a su esposo Metaponto. Ella aprovecha un viaje de él para pedir los gemelos y hacerlos pasar por suyos. La pareja luego tendrá sus propios hijos, dos más. Años después, Teáno, que no soporta la preferencia de Metaponto para con sus dos primeros hijos, más hermosos por su ascendencia divina, prepara a los dos últimos para matar a sus hermanos en un día de caza. No calcula que el mismo Posidón acude en defensa de sus hijos y que son los hijos naturales, los supuestos verdugos, quienes terminan muertos. Ante la desgracia, ella se suicida con un cuchillo de caza.
Eolo y Beoto, puestos al tanto sobre sus procedencias, rescatan a su madre, no sin antes matar a Desmontes.
Entre tanto, Metaponto se casará con Arne y le hará hijos. Otra vez gemelos.
El matrimonio no dura mucho, Metaponto se separará de Melanipe para casarse con Autolita y en la consiguiente disputa los gemelos toman partido por la madre matando a la nueva mujer, pero perdiendo la herencia y teniendo que fugar.
Aeolus with the Winds en Villa Barbarigo, Italia
[itd. Wikimedia Commons]
The fountain of Eolo en Royal Palace of Caserta, Italia
[itd. Wikimedia Commons]
____________
(1) Las tumbas siempre deben mirar al oriente esperando la resurección
(2) Lugar común: recién nacidos abandonados, amamatados por algún animal y salvador por un pastor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario