Arión es hijo de Posidón y Onee. Maestro en lira e inventor del ditirambo.
Una vez, con permiso de Periandro, su patrón, acude a un festival de música donde se hace de todos los premios.
Lo que genera muchas envidias y codicias. Por ejemplo, los marineros que lo traen de vuelta a Corinto le quieren atracar, pero él, ante el peligro, pide tocar una última canción (¿one more song?). La que invocará a los dioses y a un cardumen de delfines que le salvan de las aguas y le llevan a lomos. Tendremos un colorido paisaje de tono localista.
Uno de los delfines se encariña tanto con Arión que le pide quedarse con él. En su palacio pronto se dedicará a lujos y placeres, y al morir será enterrado con honores.
Cuando los marineros atracadores llegan a Corinto, Periandro se hace el loco y les pone a prueba preguntándoles por el paradero de Arión. Puestos en evidencia y ateniéndose a la verdad son ejecutados en el acto.
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