Ni bien nace, Hermes le roba un ganado precioso a Apolo amarrando madera y hierbas a las pezuñas de los animales de tal manera que las huellas no le delaten.
No obstante, Apolo le descubre y le pone en evidencia frente a Zeus. Hermes, entonces, se disculpa oportunamente y ofrece devolverle el ganado, salvo por dos animales que fueron sacrificados en honor a los dioses. Zeus queda halagado pues es el primer sacrificio con carne del que se tenga noticia.
Ya en casa y vueltos amigos, Hermes le muestra su lira a Apolo y lo embelesa con su música a tal punto que Apolo le entrega su precioso ganado a cambio de la lira. Lo mismo hace con un cayado de oro a cambio de su zampoña.
Merkur, escultura de Jean-Baptiste Pigalle en Posddam, Alemania
[itd. Wikimedia Commons]
Mercure remettant la lyre à Apollon de Annibale Carraci
[itd. Musée du Louvre]
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